Unos
300 sirios hacen cola para embarcar en el ferry que los llevará de Kos a
Atenas, donde podrán ser registrados como solicitantes de asilo
político. Foto: ACNUR/S. Baltagiannis
En vísperas del Día Internacional de Naciones
Unidas en Apoyo a las Víctimas de la Tortura, que se celebra el 26 de
junio, expertos en derechos humanos instaron a los Estados miembros que
reciben inmigrantes indocumentados a garantizar que las personas que
huyen de la tortura sean identificadas inmediatamente para evitar
someterlas a nuevos traumas, tratos degradantes y deportaciones.
Adam
Bodnar, presidente del Consejo de la ONU sobre las Víctimas de la
Tortura, recordó en un comunicado de prensa que la tortura es siempre
una emergencia y es vital que sus víctimas obtengan apoyo inmediato para
que no sufran consecuencias físicas y psicológicas irreversibles.Los expertos de la ONU recomiendan a las autoridades migratorias que tomen medidas para no traumatizar aún más a las víctimas. Por eso, piden que busquen alternativas a la detención y que se aseguren de que los centros de acogida cumplen con los estándares de derechos humanos y que cada solicitante de asilo recibe una evaluación individualizada.
“Debemos proteger a las personas, no victimizarlas”, añadió Malcolm Evans, presidente del subcomité de la Prevención de la Tortura.
Claudio Grossman, presidente del Comité de la ONU contra la Tortura, insistió en que las personas deben obtener las mismas garantías de protección contra las violaciones recogidas en la Convención, independientemente de cuándo y cómo entraron en el país.
“La importancia del principio de no deportación es que se aplica a todos, incluidas las personas que no pueden ser calificadas como solicitantes de asilo. Los estados deben analizar individualmente el riesgo de tortura y no deportar a nadie a un lugar donde corra el riesgo de sufrir torturas”, indicó Juan E. Méndez, relator especial de la ONU sobre la tortura.