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viernes, 3 de octubre de 2014

El café es una bebida de gran importancia cultural y económica








Todos los productos que consumimos día con día, provienen de la naturaleza y conllevan un proceso de manufactura.
 
cafee

El impacto negativo
que este proceso provoca en el ambiente se le conoce como huella
ecológica, ya que como su nombre lo dice deja un rastro, que se ve
reflejado en problemáticas ambientales como, contaminación del suelo,
agua y aire, que a su vez, provocan la pérdida de ecosistemas,
y por ende, de las formas de vida que lo habitan incluyendo la humana. 
Debido a esto, se ha buscado que la sociedad conozca sobre este tipo de
problemáticas, y lleve a cabo un consumo responsable. 
Lo anterior,
implica  adquirir productos, en la medida de lo posible, que hayan sido
producidos de forma sustentable o amigable con el ambiente.
Seguramente te has dado cuenta de que
hoy en día el consumo del café es muy habitual. 
La mayoría de las
personas, si no es que todas, ha consumido alguna vez café, ya sea por
el mero gusto de saborearlo solo, en compañía de alguien, o bien, como
un estimulante para llevar a cabo algunas de nuestras tareas cotidianas. 
Lo cierto es que el café es una bebida de gran importancia cultural y económica alrededor del mundo, ya que es uno de los  productos más comercializados a nivel mundial.

¿De dónde viene esta  bebida y de qué forma se produce?

 

El café como producto de consumo se deriva de las semillas tostadas de la planta del café o cafeto. 
Esta planta es originaria de los bosques húmedos
del este de África, de ciertas regiones de Sudán, Etiopía y Kenya. 
 Existen diversas especies de cafetos, sin embargo, las que se cultivan
para nuestro consumo son las especies Coffea arabica, comúnmente conocida como arábiga, y Coffea canephora, también
conocida como robusta. 
La especie arábiga se usa en particular para la
producción de cafés molidos, mientras que la especie robusta para cafés
solubles. 
Actualmente la producción de estas dos especies se lleva a
cabo en las zonas tropicales alrededor del mundo, mayormente en los
países denominados tercermundistas. 
En este grupo podemos encontrar  a
Brasil, Colombia, Costa Rica y México, por mencionar algunos.
En el caso de México la producción de
café es el medio de subsistencia para muchas poblaciones indígenas,
quienes lo producen con técnicas tradicionales sustentables, alcanzando
un impacto positivo en los ámbitos ecológico, biológico, económico y
social. 
Esto último se logra ya que se crean cooperativas bien
organizadas con un gran número de miembros dedicados al cultivo de café. 
Tal vez te preguntes cómo este tipo de cultivo trae consigo tantos
beneficios. Pues bien, para contestar esto, debemos conocer la forma en
que habitualmente se cultiva el café.
A diferencia de los cultivos
tradicionales, los sistemas de producción convencional, también
conocidos como sistemas de monocultivo, o de sol, implican la tala de
grandes extensiones de selvas, sin mencionar el uso de agroquímicos
para su mantenimiento, los cuales además de que representan un mayor
gasto monetario, son una gran fuente de contaminación para el suelo y
cuerpos de agua cercanos a los cultivos. 
Por si fuera
poco, los mayores beneficiarios son grandes corporativos que no son de
los países donde se cultiva.
Por otro lado, el sistema de cultivo
tradicional, también conocido como policultivo o de sombra, no requiere
la tala de grandes extensiones  de selva,  ya que el café se cultiva
dentro del mismo ecosistema. 
Además no requiere del uso de agroquímicos,
ya que las interacciones ecológicas entre la gran diversidad de plantas y animales
ayudan a su protección contra las plagas y proporcionan los nutrientes
necesarios  para su desarrollo. 
En este sistema no solo se aprovecha el
café, también otras especies tropicales cultivadas por los mismos
productores.
Por otro lado incentiva un comercio
justo ayudando a elevar el bienestar de las personas implicadas en todo
el proceso, ya que son ellos mismos quienes se ocupan de toda la labor
de cosecha y comercio, eliminando a los intermediarios, quienes son los que habitualmente se ven más beneficiados.
¿Qué tal? Ahora la próxima ocasión que
adquieras un café en cualquiera de sus diversas y deliciosas versiones, 
piensa en los procesos que se requieren para su obtención, así como su
lugar de procedencia. 
Esto te hará un consumidor responsable,
ya que no sólo ayudarás a la preservación de los bosques y selvas del
país y del mundo, sino también incentivarás el crecimiento económico
regional de manera sustentable.


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