Europa, agencias / ciberpasquinero
En esta pandemia Portugal ha pisado el cielo y el infierno.
El bautizado como “milagro portugués” mantuvo a raya el coronavirus durante la primera ola, pero casi un año después este país de más de 10 millones de habitantes está a la cabeza del planeta en contagios y en media diaria de muertos.
Ha tenido que pedir auxilio internacional.
“La palabra ‘milagro’ fue la peor que pudimos utilizar porque aquello se consiguió con trabajo”, lamenta Aurora Viaes, del gobierno local del municipio norteño de Vilanova de Cerveira, donde un geriátrico ha pasado de no conocer la covid a que todos sus residentes y trabajadores cayeran enfermos.
Los datos son pavorosos.
La mitad de las muertes por covid en Portugal se han producido en enero y la incidencia por 100.000 habitantes a 14 días llega a cifras nunca vistas: 1.652,47.
El máximo lo tiene el Ayuntamiento de Penedono, en el norte del país, con más de 7.400 casos.
El número de muertes por covid por cada millón de habitantes en 14 días en el país es de 362 y triplica con creces la media europea (104), según el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades.
El siguiente en esta lista negra se queda lejos: Eslovaquia, con 204 fallecimientos.
En España ese indicador se sitúa en 113 decesos.
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